Hipotonía: síntomas, tratamiento y prevención

¿Qué es la hipotonía?
La hipotonía se define como una disminución de la resistencia al movimiento pasivo. Se reconoce fácilmente en la observación del recién nacido, siendo uno de los signos más frecuentes de enfermedad en este grupo de edad.
Es un signo clínico inespecífico, pero a menudo se asocia a una enfermedad grave, por lo que un diagnóstico precoz es importante para instaurar la terapia adecuada, establecer el pronóstico y ofrecer asesoramiento genético. La gran diversidad de causas subyacentes y de exámenes complementarios respectivos pone de relieve la pertinencia de una investigación metódica y sistemática.
Se habla de hipotonía cuando existe una reducción del tono muscular. Se trata de un síntoma y no de una enfermedad en sí misma. Los músculos sanos nunca están completamente relajados. Siempre hay cierto grado de tensión y rigidez que se traduce en una resistencia al movimiento. Durante el sueño, el tono muscular es menor. La hipotonía es diferente de la debilidad muscular, aunque a veces resulta difícil distinguir ambas afecciones, que pueden darse incluso en el mismo paciente.
Síntomas
Los signos incluyen poco o ningún control en los músculos del cuello, cabeza caída, cuerpo muy flácido cuando se le coge, incapacidad para soportar peso sobre las piernas o los hombros, brazos y piernas caídos a lo largo del cuerpo en lugar de mostrar una flexión normal de codos, rodillas y talones, dificultad para succionar y tragar y llanto débil.
El desarrollo de estos niños es más lento y tardan más en ser capaces de gatear, andar y alimentarse por sí mismos.
En los adultos, la hipotonía se traduce en pérdida de equilibrio con caídas frecuentes, dificultad para levantarse desde una posición sentada o tumbada, grado inusualmente alto de flexibilidad en talones, rodillas y codos, dificultad para alcanzar o levantar un objeto.
Causas
Puede deberse a un déficit de oxígeno o a una irrigación cerebral, siendo éstas las causas más frecuentes en el recién nacido;
La hipotonía está asociada a muchos casos de parálisis cerebral;
Muchos de los casos se deben a una interrupción de las señales transmitidas a los músculos desde los nervios. Esto puede ocurrir en el cerebro o la médula espinal (hipotonía central), o ser el resultado de un daño nervioso más periférico (hipotonía periférica). La encefalopatía hipóxico-isquémica es su principal causa en los recién nacidos. Las causas centrales de hipotonía (aguda o crónica) son más frecuentes en el periodo neonatal (60-80%) que las causas periféricas (20-40%) y el pronóstico suele ser más grave en estas últimas.
Tratamiento de la hipotonía
Dependiendo de su causa, la hipotonía puede mejorar, estabilizarse o empeorar con el tiempo. En caso de prematuridad, la hipotonía tiende a mejorar a medida que el niño se desarrolla. En muchas otras situaciones, es intratable, por lo que el abordaje implica fisioterapia, terapia ocupacional y logopedia. La fisioterapia mejora la postura y la coordinación motora y ayuda a fortalecer los músculos que rodean las articulaciones, proporcionándoles mayor estabilidad.
Prevención
Teniendo en cuenta que la hipotonía puede tener tantas causas diferentes, es difícil decir que se puede prevenir, sobre todo en lo que respecta a las enfermedades genéticas asociadas a ella.
En el caso de las anomalías congénitas relacionadas con el embarazo, todas las precauciones para tener un embarazo sano pueden ser útiles como prevención de ésta y otras afecciones médicas.
➡️ Esta publicación solo tiene fines informativos y no debe usarse como sustituto de un diagnóstico, tratamiento o recomendación de un profesional de la salud. Es importante consultar a un médico de confianza en caso de dudas y obtener su aprobación antes de comenzar cualquier procedimiento.
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